BEAT!, con un nombre que recuerda al latido musical, nace como un estudio de diseño pensado para bandas independientes y grupos emergentes que buscan profesionalizar sus trabajos a partir del diseño de productos como merch, pósters o portadas para sus álbumes.
Debía llamar la atención de este público, hablar su mismo idioma, y entender dentro de su mundo qué resultaba atractivo al público.